Emberá Wounaan

Dentro de la selva tropical de Panamá hay variedades de plantas, árboles y palmas. Entre los más importantes podemos mencionar la palma chunga, o en el dialecto Emberá «jiwa». Es una palma que crece muy alto y tiene muchas espinas. Las mujeres Emberá, por herencia de sus antepasados, han aprendido a tejer las hermosas canastas de fibras de hojas de chunga. La duración para terminar una canasta es de 3 a 6O días, dedicándole 6 a 8 horas diarias. La calidad de elección determina su trenza. Las canastas de calidad, que demoran más tiempo para terminar, son muy finas y duras.

El cocobolo es un árbol muy útil para la etnia Emberá. La artesanía es elaborada muy delicadamente. En la madera de cocobolo los Emberá se inspiran haciendo sus especialidades de diferentes tipos. Así como se puede ver en tallados de aves, animales, bastones y otros. Todos los trabajos del cocobolo son elaborados manualmente. Desde niños de 7 años hasta adultos se dedican a tallar la madera de cocobolo.

La tagua viene de una palma que mide aproximadamente 8 pies de altura. En el año 1946 se utilizó para la elaboración y exportación de los botones. La tagua a su vez es un marfil vegetal. La tagua la podemos encontrar en la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá. Para hacer estas clases de trabajos los Emberá usan uan herramienta llamada formón. El trabajo de la tagua es muy delicado y necesitan muchísima concentración.

Las mujeres de la etnia wounaan confeccionan objetos de cerámica de barro y la cestería de fibra vegetal como canastas. Los hombres realizan trabajos con la madera como piraguas, bancas, remos, tapas de ollas, y trabajan la tagua (marfil vegetal) entre otros.